Cuando se te acabe la mota homs, haz un balance, valora tus opciones y descubre la mejor manera de seguir adelante. Puedes hacer varias cosas para enfrentarte a esos periodos de la eriza. De hecho, puedes hacer algunas cosas para reducir el riesgo de llegar a ese punto desde un principio. Descubre cómo sacar el máximo partido a tu hierba en este nuevo post. En la vida de todo fumador de marihuana, llega un momento en que el frasco de hierba empieza a vaciarse, y es un periodo que puede vivirse como una crisis. Teniendo esto en cuenta, a lo mejor te preguntas cómo puedes hacer para que tu hierba dure más tiempo o cómo consumir menos cuando ves que la eriza es inminente. Bueno, pues aquí tienes 21 consejos para aprovechar al máximo tu hierba, evitando así una crisis.
1. Cultiva tu propia hierba
“Dale un pez a un hombre, y lo alimentarás un día. Enséñale a pescar, y lo alimentarás para toda la vida”.
Sabias palabras.
Evitar una crisis siempre es mejor que lidiar con ella cuando llega. Según el lugar en el que vivas, conseguir hierba puede ser complicado, y los periodos de eriza acechan con fuerza y rapidez. Así que, lo mejor que puedes hacer es ¡cultivar tu propia hierba! Incluso unas pocas plantas, altamente productivas, pueden producir suficientes cogollos para salvarte de la eriza hasta la siguiente cosecha. No dejes que tu destino dependa de los demás y ¡toma las riendas!
Cultivar tu propia hierba es la mejor manera de garantizar que tus frascos se mantengan llenos.
2. Invierte en calidad
Todos hemos escuchado la frase "la calidad por encima de la cantidad". Cuando se trata de hierba, la calidad es cantidad. Un gramo de hierba con un 20% de THC (en teoría) rendirá el doble que un gramo de hierba con un 10% de THC. Por tanto, vale la pena invertir en variedades de primera. Una bolsa de la mejor marihuana te durará mucho más que una de menor calidad.
Pero a esto hay que añadir cierto grado de moderación. La marihuana de buena calidad resulta mucho más tentadora, cuesta mucho parar de fumar y no podemos confiar en que nosotros nos podremos decir "ya basta". Una buena marihuana, junto con un poco de autocontrol, te ayudará mucho.
3. Invierte un poco también en una calidad inferior
Dicho esto, también puedes guardar un poco de hierba de menos calidad para los momentos de auténtica eriza. Consérvala siempre al fondo del frasco, hasta que llegue el fatídico día en el que no puedas comprar calidad de la buena. Pero no te preocupes, ¡porque tendrás un as en la manga!
4. Búscate un escondite con hierba para las emergencias
Trata esta reserva como si fuera un rolex homs. Elige un lugar por el que no sueles pasar todos los días y guarda un poco de hierba de reserva. Apártalo de tu mente, finge que no existe y no dejes pruebas de su existencia. Luego, si llega un día en el que es imposible encontrar nada, podrás acudir a ese tesoro escondido y sentir orgullo del ingenio y el autocontrol que has demostrado.
5. Conserva la hierba en estado perfecto
Conservar la hierba adecuadamente supone una doble ventaja. En primer lugar, mantiene la potencia durante mucho más tiempo, lo que significa que rendirá más y fumarás menos. En segundo lugar, reduce el peligro de estropearse. No hay nada peor que encontrar moho en la hierba, tener que tirarla y descubrir que no tienes marihuana por ningún lado. Un frasco de vidrio hermético en un lugar oscuro puede ahorrarte muchos disgustos.
Aunque te organices de la mejor manera posible, las tragedias pueden llegar a ocurrir igualmente. Es importante contar con un plan B para las ocasiones en las que simplemente no podrás conseguir hierba en ningún sitio.
6. Raciona
Puede que no suene demasiado chido, pero racionar de forma estricta te ayudará a superar tu peor momento. No te asustes y no te fumes la poca hierba que te queda en un ataque de pánico. Respira hondo, haz un balance de lo que te queda y organiza un plan factible sobre cómo dividir la hierba para que te dure más.
7. Aprovecha el kief del grinder
Llegará el momento en que agradecerás haber pagado un poco más por un grinder con recolector de kief cuando te quedes sin hierba. De hecho, incluso puedes verlo como un premio. Cuando la hierba escasea, una dosis de kief puede proporcionarte un buen trip. Al ser bastante fuerte, notarás incluso que te basta con muy poco. Raspa, raciona y fúmate un bong. Puede que no te dure para siempre, pero ayudará a que te olvides de la eriza durante un rato.
8. No tires los recortes: prepara una bebida con ellos
Hacer leche pacheca con los recortes de la hierba que cultivaste maximiza tu ingesta de cannabinoides. En los recortes no hay mucha "carnita", pero bueno, ¡algo es algo! Además, tienen todo el sabor de la marihuana y te proporcionarán un vaso relajante. Incluso aunque no te pongas muy grifx, es una forma reconfortante de superar la eriza.
9. Ponchate porros perfectos
Ponchar los porros correctamente optimizará tu ingesta de cannabinoides. Puede que los conos gordos con mucha mota tengan un aspecto increíble, pero también pueden ser un desperdicio. Ponchar porros finos con menos papel hará que se quemen más despacio, enviando más humo a los pulmones y menos al aire exterior.
Para dar un paso más allá, puedes usar la técnica de poner el pegamento del papel hacia fuera al ponchare los porros y minimizar la cantidad de papel que fumas, permitiendo que ardan lo más despacio posible. ¡O también puedes fumar en bong simplemente!
10. Usa una bandeja para ponchar y no desperdicies ni una pizca
Una bandeja para ponchar ayuda a no desperdiciar nada. Despídete de los tiempos en los que podías permitirte el lujo de desperdiciar cualquier mínima cantidad de hierba. Te sorprendería saber el desastre que pueden hacer algunas personas al armarse un gallo. Si recoges todo lo que va sobrando de los porros que te forjas, acumularás una buena cantidad de hierba y en poco tiempo tendrás suficiente para hacerte un gallito entero.
11. Haz porros más pequeños
Un placebo puede ser casi tan poderoso como su equivalente real. Usar lavanda u otras hierbas junto con la marihuana puede ayudar a aumentar el volumen de tus gallos y reducir la cantidad de hierba que necesitas echar. Por supuesto, no te pondrás tan grifx ¡pero te quedará la sensación de haberte fumado un porro bien gordo!
Adaptar tus hábitos de fumar también puede ayudarte a aliviar la falta de marihuana. Los porros están muy bien, pero no son la forma más eficaz de fumar. Adoptar otros métodos puede ayudarte a aprovechar hasta la última molécula de THC de tu hierba y conducirla hasta tu cerebro.
12. Arma sesh con tus amigos
A la gente le encanta compartir. Así que comparte tu problema con tus amigos y espera que compartan su hierba contigo. Pero sin avanzarse homs. Sé sincero con tus homies y prepárales un buen bajón a cambio.
13. Usa otros medios
Usar una pipa de vidrio, un bong o un vaporizador puede hacer que tu hierba rinda mucho más. Si usas correctamente una pipa o un bong, no deberías desperdiciar mucha hierba. Un vaporizador es todavía mejor, ya que no quema el material y saca el máximo partido de los cannabinoides. Además de esto, puedes guardar tu hierba vapeada y convertirla en comestibles, para extraer todo lo que haya podido quedar.
14. Prepara comestibles
Cuando ingieres THC tu cuerpo lo convierte en 11-hidroxi-THC. Este compuesto es más potente y duradero que el THC fumado. Entonces, si cocinas tu hierba y te la comes, la potencias literalmente. Por supuesto, los efectos no son idénticos a los de fumar, pero aunque será una experiencia distinta, te pondrás grifx igualmente.
Además, para hacer comestibles, no tienes por qué usar solamente cogollos de primera calidad. Conserva tus recortes, cogollos vapeados, unas pocas flores frescas o una hierba de calidad regular y júntalo todo. El resultado final será un producto narcótico muy potente y, con suerte, delicioso.
15. Prueba una pipa one-hitter
One-hitter: el nombre lo dice todo. Aquí no hay lugar al desperdicio, ya que todo se quema y se inhala de un solo tanque. Puede que elimines parte del ritual de fumarte un porro largo y placentero, pero lo compensarás con un trip prolongado y agradable.
Para asegurarte de que valga la pena, aprende a fumar una pipa one-hitter de manera efectiva, porque sería una pena desperdiciarlo. Cambiar tu actitud a la hora de fumar te ayudará a superar un periodo sin marihuana. De hecho, cambiar tu actitud podría ser bueno en general.
16. No fumes a primera hora de la mañana
No necesitas armar siempre el wake & bake porque puedes tener la seguridad de que una vez que empieces a fumar, querrás seguir fumando. Así que, desgraciadamente, es mejor no fumar desde por la mañana. Guarda tu marihuana para las tardes, cuando puedas fumar una o dos pipazo y pasar el resto del día felizmente grifx.
Si fumas demasiado temprano, intentarás conservar ese trip durante todo el día, y cuando te des cuenta, habrás consumido la hierba de toda la semana antes de acostarte. ¡Seguro que no es lo que quieres!
17. Fuma de manera eficiente, no con ansia
Bebe a sorbos, no de un solo trago. O en este caso, da tanques pequeñas. Nuestros pulmones no pueden procesar todo lo que entra en ellos, incluso reteniendo el aire de las fumadas lo cual no recomendamos para nada. Así que, la forma más eficiente de fumar marihuana es dar muchos tanquesitos pequeños. De esta manera maximizas la cantidad de THC que sale del humo, llega a nuestros pulmones, y luego a nuestro cerebro.
Puede que darte unos tanquesotes parezca lo mejor, pero acuérdate del cuento de la liebre y la tortuga: quien va lento y constante, gana la carrera.
18. Haz ejercicio
Hacer un poco de ejercicio antes de fumar potenciará la sensación del trip. Endorfinas, anandamida, aumento de los niveles de oxígeno: todos estos factores contribuyen a un trip más potente. Además, hace que te sientas bien contigo mismo/a. A lo mejor descubres otras formas para sentirte bien, aparte de la marihuana, y adquieres hábitos saludables durante el proceso.
19. Potencia el subidón comiendo los alimentos correctos
Hay ciertos alimentos que pueden potenciar los efectos del THC, incluidos:
Mango
Brócoli
Camote
Frutos secos
Los mangos, por ejemplo, contienen el terpeno mirceno, que también se encuentra en muchas variedades de marihuana. Se cree que este compuesto podría aumentar la velocidad a la que el THC cruza la barrera hematoencefálica, aumentando así la fuerza del trip. Y aunque no fuese así, tu bajoncito consistirá en cosas ricas.
20. Haz descansos de tolerancia
Hacer un descanso de tolerancia aumenta tu sensibilidad a la marihuana. De hecho, hace que cada gramo de hierba rinda más. La mejor manera de llevar a cabo este consejo es organizando tus descansos de tolerancia. No esperes a quedarte sin hierba para querer ser más receptivo/a a los efectos de la planta de marihuana, que antes eran tan potentes. Para que tu cerebro se reinicie, no consumas nada de marihuana durante unos días, y repite cada pocas semanas. Esto no solo ayuda a disfrutar más del efecto, sino también a despejar la cabeza.
21. Acéptalo
Es posible que tengas que aceptar el hecho de que simplemente te has quedado sin hierba. Y, en realidad, eso también es bueno. Pasar demasiado tiempo bajo el estrés de cómo aprovechar al máximo lo que te queda puede convertir algo que no es un problema real en una causa de ansiedad y pánico.
Disfruta de lo que te queda, entiende que ese periodo de eriza pasará, probablemente muy pronto, y mientras tanto ¡disfruta de esa nueva sensación de sobriedad!
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